41 - Junio de 1999

Mensaje de la Virgen María

Les agradezco con todo mi Corazón por haber abierto su corazón para acoger mis palabras. Mi Hijo Querido Jesús Cristo les dijo a sus apóstoles que es el único modo de hacerse discípulo, sí es aprender a olvidarse y aceptar llevar su cruz. A menudo debió decirlo y repetirlo.

Rueguen y rueguen a mis niños. No procuren comprender todo. Ustedes no pueden ajustarse fácilmente la Voluntad de Dios, porque cada uno de sus sufrimientos los devuelve a si mismos. Esto requiere mucha humildad para levantar la mirada hacia el Cielo. Ustedes son cada vez más purificados por sus Padre del Cielo, para todo lo que Él quiere cumplir través de Ustedes. Para alzarse a la volutand de Dios requiere grandes sufrimientos.

Todos los santos debieron vivir estos grandes momentos. Y en estos momentos, donde ellos se pensaban abandonados por Dios. El Espíritu Santo los purificaba y los santificaba, mis niños. También en aquel momento mi adversario trataba de cogerlos en la trampa para hacerles vivir la desesperación y hacerles creer que estaban solos y rechazados.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, con la Omnipotencia de tu Espíritu Santo, santificarme, purificarme y liberarme. Ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para hacer bajar en mí el Fuego de la Caridad.

Yo, su Madre María, les quiero con todo mi Corazón y les bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y en Espíritu Santo.

Así sea.

42 - Junio de 1999

Mensaje de la Virgen María

Les agradezco por estar unidos con la Omnipotencia Eucarística de mi Hijo. Mis niños, este su Padre del Cielo que, de toda eternidad, escogió esta niña y la unió con la Omnipotencia Eucarística de su Hijo. Y hoy, les concede el Corazón Acogedor de su Hijo unido con la Toda la Potencia de Gracias de su Reino son para ustedes armas inagotables contra mi adversario.

Pronto, mis niños, ustedes tendrán que soltar las manos y ustedes deberán aprender a confiar en la Total Potencia de Gracias de Providencia de su Padre del Cielo. Comprendan a mis niños, que cada uno de ustedes es único en los ojos del Padre. Comprendan que si las gracias no son acogidas, no pueden ser activas en sus vidas.

¡ Mis niños, que sus vidas pasen a la aceptación del Plano de Amor de Dios por ustedes!

Reciten el Rosario del Corazón Acogedor de mi Hijo, mis niños. Es una gran protección para ustedes.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, ayudarme a vivir en mi corazón y no con mis raciocinios. Ven a unirme a tu propio Corazón Señor Jesús, y ven para acoger en mí la Toda la Potencia de Gracias del Reino de tu Padre. Ven unirme a la Vida de Dios, de mi Creador, de mi Salvador, yo soy incapaz de eso.

Ven, Señor Jesús, con tu Corazón Acogedor, para acoger en mí tu Omnipotencia de Gracias del Espíritu Santo. Ven alumbrarme para, guiarme y aportarme el discernimiento entre el bien y el mal.

Ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger tu Omnipotencia de Luz que echa las tinieblas.

Rueguen y rueguen mis niños. Vivan la experiencia de la oración y únasen para siempre con el corazón de mi Hijo, porque es el verdadero Camino por el cual ustedes reencontrarán la Vida de los niños de Dios. Los quiero con todo mi Corazón.

Bendigan y alaben al Señor con todo su corazón.

Los bendigo, en nombre del Padre, en nombre del Hijo y en nombre del Espíritu Santo.

Así sea.

43 - El 24 de junio de 1999

Fiesta de San Juan Bautista

Mensaje de la Virgen María

Les agradezco por estar reunidos en presencia del Corazón Eucarístico de mi Hijo. Comprendan, mis niños, que siempre su Padre del Cielo les envió a profetas para ayudarles, soportarlos y dirigirlos hacia la Luz de su Espíritu Santo.

Hoy, viene visitarlos a través del Corazón Acogedor de su Hijo, porque desea que su Alianza perdure de siglos en siglos. En los tiempos en los que ustedes viven, mis niños, ustedes deben acudir a la Omnipotencia de Luz divina. Ustedes pueden pedir todo, a través del Corazón Acogedor de mi Hijo. ¡ Recen y rueguen! " Pidan y ustedes recibirán " ¡! ¡ (Mt 7,7) Esto es simple!

A todos ellos, los que rodean a esta niña, les suplico sostenerla por su oraciones, porque mi adversario está con una gran rabia contra ella. Comprendan que el Corazón Acogedor de mi Hijo es una Fuente inagotable de Misericordia y de Gracias para todos sus hermanos y hermanas.

Les suplico, mis niños, pidan todo al Corazón Acogedor de mi Hijo. Allí dónde ustedes están, irá buscarle. No le pidan la perfección. Pidan abrir solamente sus corazones. Quieran hacer revivir la Vida de su alma en ustedes. Él No puede soportar más que sus niños se pierdan.

Yo, su Madre María, les quiero y los bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Así sea.

Oración de Micheline:

Te agradezco, Señor Jesús, por venir a vivir conmigo, dentro de mi corazón. Gracias, Señor Jesús, de venir en mi corazón. Ven, Señor Jesús, quemar esta humanidad por tu Amor como quemas mi corazón. Te alabo, Señor Jesús, todo lo que vi, porque veré con mis ojos resplandecer tu Gloria. Contigo, Señor Jesús, a mí puedes querer. Contigo, Señor Jesús, puedo sufrir. Contigo, Señor Jesús, puedo llorar. Contigo, Señor Jesús, puedo marchar, pero sin ti, Señor Jesús, no soy nada.

Ven, Señor Jesús. Contigo, Señor Jesús, iré delante de todos los altares de la tierra, a llorar y suplicar para todos los niños del mundo, y para ofrecerte su corazón, su alma y su cuerpo. Te suplico, Señor Jesús, no permitas que sea separada de tu Amor. ¡ Te lo suplico!

44 - Junio de 1999

Mensaje de la Virgen María

Yo les agradezco con todo mi Corazón por unirse a la Omnipotencia Eucarística de mi Hijo y por unirse a su Corazón Acogedor. Mis niños, consientan a dejarse morir del viejo hombre en ustedes, acepten dejar morir todas sus malas costumbres. Rueguen y rueguen a mis niños, porque por la oración ustedes obtendrán la fuerza de voluntad para llegar allá.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en todo mi ser los consentimientos que me separan de todo mal. Haz nacer en mi corazón el deseo del bien.

Ven, Señor Jesús, con tu Corazón, para rezar en mi corazón, porque yo soy incapaz de eso. Ven a enseñarme a vivir como niño de Dios.

Ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en mí tu Omnipotencia de Liberación, tu Omnipotencia de salvación, tu Omnipotencia de Luz que dispersa todas las tinieblas. Ven, Señor Jesús, invádeme, quiero ser todo tuyo, quiero conocer tu Paz.

Ven, Señor Jesús, con tu Corazón de Acogida, para acoger en mi vida todas mis necesidades materiales. Ven ayudarme para vivir sobre esta tierra. Ven ayudarme a vivir como niño de Dios. Te suplico, no me dejes perderme, porque yo mismo no puedo nada.

Alabando seas tu, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por tanta bondad hacia esta humanidad. Sea bendito, Padre, Hijo y Espíritu Santo para tu Omnipotencia de Luz que envías sobre esta tierra. Haz de nosotros niños orantes. Haz de nosotros niños que vivan en tu Justicia, en tu Paz y en tu Sabiduría.
Ven, Señor Jesús, para hacer vivir en nosotros la Inteligencia de nuestro Padre del Cielo. Esta Inteligencia que lleva en ella tanta Sabiduría y Amor. Te alabo, Señor Jesús. Gracias por venir a querernos con tanta gratitud. Sea alabado, adorado por los siglos de los siglos.

Amen.

45 - V

Mensaje de la Virgen María

Yo les agradezco por la confianza que ustedes me tienen. Les agradezco por unirse a mi Hijo a Jesús Cristo, a través de esta Comunión y a través de su Corazón Acogedor. Gracias por marchar con esta niña, en la obediencia y en la fé.

Les agradezco por ofrecer todo para esta gran Misión. Ustedes deben aceptar todo por amor, para el amor de su hermanos y hermanas, porque en esta aceptación, todo su ser será purificado. Si ustedes aceptan todo, las tinieblas no podrán manipularlos. Ofrezcan todo al Corazón Acogedor de mi Hijo. Depositen todas sus insatisfacciones en su Corazón.

Rueguen y rueguen mis niños. Supliquen así: señor Jesús, no puedo más de sufrir. No puedo más de marchar por este mundo. Ven, Señor Jesús, con tu Corazón Acogedor, acogerme en tu Amor. Ven para hacer revivir tu Amor en mí.

Sí, mis niños, ustedes le pueden pedir todo a mi Hijo Jesús. Desea ayudarlos y no juzgarlos ni condenarlos. Viene disponer para todo su Corazón.

Yo, su Madre María, les quiero y los bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

46 - Julio de 1999

Mensaje de la Virgen María

Les agradezco por unirse a mi Hijo a Querido, Jesús Cristo, que se le ofrece sobre todos los altares de la tierra. Desea habitar en sus corazones y hacer en todo su ser, un templo del Espíritu Santo.

Sobre esta tierra, muchos de mis niños no desean vivir su vida unida en la Vida del Espíritu Santo. Se alejaron de todo lo que era Luz, porque las obras que vieron en sus vidas fueron alimentadas sólo por el mal y el orgullo. Es para esto, que hoy, tienen mucha dificultad en hacer frente a esta Luz. Muchos de mis niños reaccionarán con fuerza sintiendo la Omnipotencia de Luz que aleja todas las tinieblas. Ellos la soportaron con dificultad. Recen por ellos.

Les suplico, mis niños, todos ustedes que todavía son un poco consientes de lo que pasa en todo su ser, dejen penetrar en ustedes esta Luz del Espíritu Santo. Ella los purificará y los santificará.

Désen cuenta de todo lo que las tinieblas le hacen vivir en ustedes y de alrededor de ustedes. Esto no será fácil, mis niños, pero pidan la ayuda del Corazón Acogedor de mi Hijo y de sus sacerdotes.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger tu Omnipotencia de Luz que elimina las tinieblas en todo mi ser. Ven ayudarme para darme cuenta de lo que son tinieblas y de lo que es Luz. Te suplico, atráeme a la Luz de tu Espíritu Santo y en tu Amor.

Muchos de mis niños piensan que porque llevaron una vida en el pecado, en la mentira, en el odio, serán rechazados para siempre por su Padre del Cielo. NO, mis niños. ¡ Comprendan que el Corazón Acogedor de mi Hijo es también para ustedes, hoy!

¡ Rueguen y rueguen mis niños! Pronto la gloria de su Padre del Cielo resplandecerá.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en mí tu Omnipotencia del Espíritu Santo de salvación y de liberación de lo que siento en mi cuerpo, en este mal de mi corazón, en este aturdimiento. Ven, Señor Jesús, y si esto que yo veo no es de Dios, dejo todo esto delante de tu Cruz. Señor Jesús, ven para anular en mi ser, en mi cuerpo, todo lo que siento y que no es de Ti.

De ese modo, mis niños, ustedes aprenderán a recibir el discernimiento de todo lo que ustedes viven.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger tu Omnipotencia del Espíritu Santo de Liberación y de salvación. Ven a liberarme de mis angustias, de mis ideas de suicidio. Purifica todo malestar en mi cuerpo.

Mis niños, estas oraciones son una protección para ustedes. A menudo repítalas.

Oración de la Virgen María: ven, Espíritu Santo, a través del Corazón Acogedor de Jesús, purificarme de todo microbio y de toda enfermedad.

Comprendan que actualmente muchos de mis niños son invadidos en su cuerpo por dolores, enfermedades, que hasta sus médicos no pueden explicarles. Recen y recen, mis niños, para tener el discernimiento sobre sus malestares y todas sus enfermedades. Ustedes verán y ustedes sentirá que muchos de sus malestares se irán.

Les suplico, mis niños, regresen hacia la oración. Únasen al Corazón Acogedor de Jesús que puede acoger para ustedes Toda la Potencia del Reino de su Padre del Cielo. Sí, mis niños, he hecho bajar sobre ustedes la Omnipotencia del Espíritu Santo, les será más fácil recibir el discernimiento. Sírvansen del Corazón de mi Hijo.

No tengan miedo, mis niños, por la oración su fe será reforzada y su voluntad será unida cada vez más con la de su Padre del Cielo. Cuanto más ustedes rogaren, menos ustedes estarán manipulados por la fuerza de las tinieblas y más ustedes reencontrarán la paz.

Comprendan mis niños, que mi adversario tiene el poder que ustedes le quieren dar. Si ustedes no abren ninguna puerta, no puede nada sobre ustedes. Si ustedes regresan a la oración con un corazón sincero y arrepentido, ustedes verán que la paz les invadirá. Únasen al Corazón Acogedor de mi Hijo y no dejen de rogar. Así su fe crecerá. A todos ellos, los que sufren y son agotados por este gran combate interior del bien y del mal, les suplico, únansen al Corazón Acogedor de mi Hijo que puede acogerlos todo para ustedes.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en todo mi ser, tu Omnipotencia de Paz. Ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en todo mi ser tu Omnipotencia de Liberación, tu Omnipotencia de salvación.

Comprendan mis niños que estas oraciones son una armas para ustedes contra mi adversario. Pidan la paz, mis niños, porque sin esta paz ustedes está como ciegos que marchan solos sobre un camino desconocido.

¡ Rueguen y rueguen mis niños!

Los bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

47 - Julio de 1999

Mensaje de la Virgen María

Les agradezco por unirse a mi Hijo a Jesús Cristo. Gracias por acoger a esta niña y de acoger a través de su corazón, el Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Gracias de todo Corazón de responder a mi llamados.

¿ Mis niños, en estos tiempos difíciles que ustedes viven, por qué les retrasa a tantos el raciocinio? Rueguen y rueguen a mis niños, y pidan la gracia cumplir todo en nombre de su Padre del Cielo.

Algunos de mis obispos y de mis sacerdotes necesitan oír, más de una vez, lo que mis corazones de pobres tienen que decirles. Ellos no deben procurar dominar a sus niños, sino mas bien estar a su servicio. Cuando el tiempo vino para ellos para poner gestos para mostrar que mi Hijo Jesús Cristo está Vivo y activo sobre esta tierra, muchos se encierran en raciocinios que los impiden de pasar a la acción y los hacen dejar todo en el silencio. Esto es terrible, mis niños. Todo debe ser visto en plena luz, todo debe ser dicho en el amor y en el respeto de su prójimo.

Comprendan que mi adversario toma todos los medios para mostrarse en plena luz. ¿ Por qué tantas vacilaciones cuando se trata de mi Hijo Querido Jesús Cristo, cuando se trata de su Padre del Cielo y de Toda la Potencia de su Reino? La Iglesia bastante razonó los signos de Dios, los signos del Espíritu Santo. Deben ahora aprender a unirse a los signos que el Padre les envía para ayudar a sus niños.

A ustedes que llevan el Sacerdocio, todos ustedes que viven en la Iglesia, unansen con mi Hijo, comprendan que ustedes deben reaprender a vivir en su ejemplo, Él que marchó sobre la tierra por una gran humildad. Muchos de los que viven en la Iglesia están muy lejos de vivir a ejemplo de mi Hijo. Es para esto que la Iglesia debe descender en un gran sufrimiento y en una gran purificación. Pero no tengan miedo, de la Omnipotencia de Gracias del Espíritu Santo, que ella renacerá.

Ustedes, mis almas sacerdotales, deben reaprender a confiar en su Padre del Cielo. Algunos, en mi Iglesia, no acogen la acción del Espíritu Santo.

¡ Ustedes, mis sacerdotes, sean vigilantes! Tanto entre ustedes han sido asaltados por su falta de discernimiento. En la oración y la humildad pidan al Corazón Acogedor de mi Hijo, de acoger en ustedes Todas las Potencias de Gracias de Discernimiento del Espíritu Santo.

Comprendan que esto son corazones dulces y humildes que el Padre escoge para hacer pasar Toda la Potencia de su Reino. Comprendan que esta niña que ha sido elegida para esta Misión, por su Padre del Cielo, esta bien cogida por la Omnipotencia Eucarística de mi Hijo y de su Espíritu Santo de Luz. Comprendan que reciben signos a través de esta Luz. Comprendan que estos signos lleven a la Verdad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para lo que quiere cumplir.

Oración de la Virgen María: perdón, Padre, para todas mis faltas de fé. Perdón, Padre, para todas mis faltas de confianza en Ti. Perdón, Padre de haber olvidado las gracias que me concediste durante mi vida. Señor Jesús, ven para acoger toda la confianza que carece de mí a través de mis inseguridades y mis miedos.

Yo les suplico, mis niños, y cuando digo, mis niños, les hablo también a los obispos y a los sacerdotes: " no se hagan ustedes ciegos que no quieren acoger nada de nadie. " Ábralen sus corazones, ustedes han recibido tanto. Les suplico, que sus gestos y sus raciocinios no sean una barrera a Toda la Potencia de Gracias del Reino de su Padre del Cielo. Ustedes llevan una gran responsabilidad. No olviden, todos ustedes que llevan el Sacerdocio, ustedes tendrán que dar cuenta a sus Padre por todas las almas que ustedes hayan dejado perderse por descuido o indiferencia. ¡ Son ustedes los Pastores de mis ovejas, no las olviden! Mi Iglesia requirió mucho tiempo para discernir, analizar y razonar, y ahora, el tiempo vino para ello para poner gestos. El tiempo vino para mi Iglesia para marchar a ejemplo de mi Hijo Jesús Cristo sobre la tierra.

No tengan miedo, mis niños, marchen dentro de la fé y hagan aumentar el Fuego del Corazón Acogedor en esta humanidad, para que este Fuego queme el corazón de cada uno de mis niños. Les suplico, " sean dulces y humildes de corazón ". (Mt 11,29) Pongan todos sus gestos en el amor. ¡ Ustedes no están solos! Su Padre del Cielo marcha con ustedes, mi Hijo marcha con ustedes, y Yo, sus Madre María, les acompaño. ¡ No tengas miedo mis niños, Él es el Todopoderoso!

Quedensen en los brazos de su Padre, permanezca unidos al Corazón Acogedor de su Hijo. Les suplico, mis niños, no escuchen a las guadañas-profetas que hablan de Dios, porque su boca hablan de Dios pero sus corazones están endurecidos. Sí, muchos proclaman la Verdad de mi Hijo, pero en su corazón no creen en eso.

Les suplico, mis niños, recen y recen para tener el discernimiento, porque muchos llaman a su puerta. Hablan de mi Hijo, pero sus intenciones no son puras. Hasta se sirven de la Palabra de Dios para entrar en sus casas, pero comprendan que esto son guadañas-profetas. Tienen sed sólo del poder y desean manipularlos a mis niños. Sí, estas guadañas-profetas se sirven del nombre de mi Hijo para atraérseles, porque quieren tener sus dineros, desean su tiempo, desean dominarlos.

Mis niños, cuando ustedes pierdan su libertad de actuar, comprendan que esto no viene de Dios. ¡ No olviden que Dios los creó libres, libres de escoger, y cuando ustedes no sientan más esta libertad, plantéense cuestiones! Reflexionen, mis niños, antes de que sea demasiado tarde para ustedes y su niños. Pidan la ayuda, no se guarden nada bajo el silencio. Les suplico, mis niños, regresen hacia los sacerdotes y pídales explicaciones.

Muchas guadañas-profetas dicen guardar el silencio. Procuran hacerles vivir en una gran soledad, quieren reunirlos, cortarlos de su hermanos y hermanas, y todo esto con una gran sutileza. Les suplico, mis niños, abran sus ojos sobre todo lo que ustedes tiene que vivir, porque mi adversario quiere hacerle descender en el abismo de los sufrimientos por todos los medios. Ustedes deben aprender a discernir, en la Luz del Espíritu Santo.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en mí tu Omnipotencia del Espíritu Santo de la Verdad y del Discernimiento. Ven para alumbrar mi espíritu.

Sin este discernimiento, mis niños, los harán descender en el abismo de los sufrimientos. Regresen hacia la oración y pidan de la ayuda. Únasen en el corazón de mi Hijo y reciten el Rosario del Corazón Acogedor. Por su oraciones atraerá hacia ustedes Toda la Potencia de Gracias de su Padre del Cielo.

¡ Únansen y rueguen! ¡ Únansen al Corazón Acogedor de mi Hijo! Sepan que su Padre del Cielo les desea de todo su Corazón. Viene ayudarlos, socorrerlos. Les suplico, mis niños, vengan para sacarle a la Fuente la Toda la Potencia de Gracias del Reino de su Padre. Yo, su Madre del Cielo, hago descender sobre ustedes la Omnipotencia de Protección del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

48 - Julio de 1999

Mensaje de la Virgen María

Gracias por estar reunidos en nombre de mi Hijo Jesús. Gracias por todos los que recibirán y conocerán el Corazón Acogedor de mi Hijo Querido. Mi Corazón esta relleno de Alegría para todos los gestos que ustedes pone en su Nombre.

Mis niños, marchen con confianza, su Padre del Cielo es su ESCUDO. No se retrasen a todas las calumnias que les dirán sobre esta Misión y sobre esta niña. No se dejen influir en todo lo que no es de Dios. ¡ No juzguen a sus hermanos y hermanas! ¡ No los critiquen! Vuélvansen dulces y humildes de corazón. Comprenda que sólo el amor puede obtener todo.

No olviden a mis niños, que ustedes son reunidos en nombre de mi Hijo Jesús Cristo, en nombre de su Corazón Acogedor. Ustedes serán probados, pero a través de todas estas pequeñas pruebas, ustedes se reforzarán. Alaben al Señor con todo su corazón, porque les actúa con Potencia. Les necesita para esta Misión.

" Quiéransen unos otros ", (Jn 13,34) mis niños y aprendan a respetar sus diferencias. Vengan para sacar de la Fuente de Gracias del Corazón Acogedor de mi Hijo.

Mis niños, formen grupos de oración y enséñenles a sus hermanos y hermanas a rogar el Rosario y el Rosario del Corazón Acogedor de mi Hijo. Todos estos grupos se harán un lugar de referencia, de salvación y de liberación para los que buscan la Luz.

A todos los jóvenes de la tierra, Yo, su Madre María, le pido unirse juntos en oración y vengo para decirles a todos ellos a los que no tuvieron padre y madre sobre la tierra, de pedir de la ayuda a su Padre y a su Madre del Cielo.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en mí, tus Totales Potencias de Gracias de fé, de esperanza y de Caridad.

Yo, su Madre María, los quiero y los bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

49 - Julio de 1999

Mensaje de la Virgen María

Le agradezco por reunirse y por unir su corazones con la Omnipotencia Eucarística de mi Hijo Querido.

Mis corazones orantes, Yo, su Madre María, les suplico, hoy, sostener a esta niña en todo lo que tendrá que vivir. No olviden que en cada lugar dónde pone los pies, antorchas de Luz se encienden en los corazones. Esto es difícil para su cuerpo, porque a través del Corazón Acogedor de mi Hijo y de su corazón de carne, reciben Toda la Potencia del Reino de su Padre del Cielo, su Omnipotencia de Curación, su Omnipotencia de Liberación, su Omnipotencia de Luz que echa todas las tinieblas.

No tengas miedo, mis niños, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y Yo, su Madre María, estamos con ustedes. No olviden que esta niña esta entregada a la divina Voluntad de su Padre del Cielo, allí dónde la quiere, cuando él quiere y como lo quiere. Tendrá que viajar mucho. Comprendan a mis niños, que en cada lugar dónde pondrá sus pies, Toda la Potencia del Reino de su Padre estallará sobre todos sus hermanos y hermanas. ¡ Recen y rueguen, mis niños! El Reinado de su Padre del Cielo llegó.

Ustedes no son todavía consientes, ustedes, alrededor de ella. No olviden a mis niños que ustedes están ahora en la Universidad de sus Padre del Cielo y esto es muy exigente. Llegó la hora donde sus niños deban llegar a la madurez para que su conciencia pueda abrirse. Están muy indispuesto de crecer, porque esto quiere decir soltar la presa sobre todo lo que se conoce para confiar en la Vida, en la Vida de Dios en nosotros.

Mis niños, alaben y bendigan a su Padre del Cielo para todo lo que ustedes viven. Queden para siempre unidos todo su ser al corazón de mi Hijo y confíen en Él como los parvulos.

Rueguen y rueguen a mis niños, porque todo se cumpla y se cumplirá. Quiéransen unos otros. ¡ Estén en paz! ¡ Los quiero con todo mi Corazón! Los bendigo y estoy con ustedes mis niños. Intercedo para acoger, a través del Corazón de mi Hijo, la Omnipotencia de Providencia, la Omnipotencia de Protección y la Omnipotencia de Amor Puro sobre todos los niños de la tierra.

Amén

50 - Agosto de 1999

Mensaje de la Virgen María

Le agradezco por estar reunido y haber unidos su corazones con la Omnipotencia Eucarística de mi Hijo mas Querido.

Mis niños, miren a todas las aves del Cielo, mire a todo lo que vive en las aguas, en los océanos, en los lagos y en los ríos. ¡ Reflexionen mis niños! Todo esto ha sido creado por Amor a ustedes y para su bien. Cómo pueden creer que un solo instante que su Padre del Cielo no los quiere. Mire de alrededor de ustedes.

Oración de la Virgen María: ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para acoger en mi corazón, en mi vida, en mi familia y para todos mis niños, tu Omnipotencia de Gracias de Providencia. Ven hacernos vivir la multiplicación de los panes, Señor. Tú que creaste todo, puedes crear todas las situaciones que son necesarias para nosotros para vivir. Puedes atraernos toda la ayuda la que necesitamos para vivir materialmente y espiritualmente. No tenemos más pan, Señor. Ven ayudarnos.

Ven, Señor Jesús, a través de tu Corazón Acogedor, para hacer descender en mí tu Omnipotencia de Gracias de Liberación. Ven liberarme de todo aquello de lo que no soy consiente. Ven para penetrar todos mis pensamientos, todo mi corazón, todo mi cuerpo por tu Amor. Ven para liberar mi alma de todo lo que la asfixia. Señor Jesús, atrae mi alma a la Luz de tu Espíritu Santo. Dame una lección en el bien.

Sea bendito, Padre, para tanta bondad. Sea alabado, Padre, tu gran Misericordia hacia todos tus niños. Sea glorificado, Padre, a través del corazón de cada uno de tus niños.

Qué todas las bendiciones de su Padre del Cielo desciendan sobre todos mis niños.

Amén